lunes, 30 de enero de 2017

Autor---> Todo lo popular está mal por Alina Carp




Todo lo popular está mal

"Todo lo popular está mal". Oscar Wilde

Vuelvo de Alchimia y, está todo listo para mi largo vuelo nocturno, me cuesta contestar al desafío de Dan Pierşinaru de escribir un artículo sobre mi experiencia allí. Mientras voy dejando Florencia, con sus cegadoras luces desapareciendo en el horizonte oscuro, intento responder a las preguntas iniciales que precedían a mi decisión de estudiar en Alchimia. ¿Por qué fui allí, por qué tuve esa inclinaciónr, cómo influirá en mí lo que me han enseñado o volveré alguna vez?, ¿cómo es el futuro de la joyería contemporánea? Y el primer pensamiento que cruza mi mente me hace sonreír; es una cita de Oscar Wilde: "Todo lo popular está mal" (Debe sentirse bien siendo una persona tan honesta).

En la actualidad, somos testigos de un gran cambio en la especie humana, con implicaciones en todos los ámbitos: social, económico, tecnológico, cultural y artístico. En este escena contemporánea, el sentido común nos dice que la joya, una mini-obra maestra debe responder a otras necesidades y se guía a sí mismo en pos de valores  diferentes.  Tal vez antes, una pulsera comprada en un mercado de París habría hecho que uno se destacara, ya que nadie en un radio de 500 kilómetros habría tenido el mismo modelo. Hoy, la gente viaja de un país a otro, la producción en masa se ha multiplicado millones de veces y la uniformidad es demasiado evidente. Pienso que estas son algunas de las razones que llegaron al surgimiento de la necesidad de singularidad, de objetos que poseen un enunciado, joyas de diseño, ya sea un broche o un mueble. 

Volviendo al tema de Florencia, me gustó todo; la escuela, la ciudad, la comida, el idioma italiano que estoy tratando de aprender y la gente que he conocido y con mucho gusto vuelvo cada vez. La ciudad respira refinamiento y lujo de todo tipo. A través de sí misma es una fuente continua de inspiración y de belleza.

El taller en el que he participado fue sobre joyas hechas con resina y el curso fue dictado por Yoko Shimizu. Como no tenía mucha experiencia, fue interesante para mí descubrir secretos que te ayudaran a improvisar ya descubrir nuevas formas de utilizar este material único. 

Como regla general, en Alchimia usted tiene la completa libertad de crear su propio proyecto y bajo la tutela de profesores, uno puede expresarse experimentando con cualquier material que le cruce su mente. Cada objeto que sale de Alchimia es único. El único elemento común es el aspecto conceptual. Cada pieza tiene detrás de ella una historia, un sentimiento, un significado.

El mes pasado, estuve encantada de participar en un taller organizado por Ruudt Peters. Su tema era: el color rojo. Trabajar con Ruudt Peters es realmente increíble, él te obliga a usar el lado derecho de tu cerebro ya repensar todo en otras dimensiones. 

Determinados por la cultura y la educación, la gente está tentada de depender de los convencionalismos, las reglas y los patrones. Una escoba es sólo una escoba, el postre se sirve después del plato principal, un anillo es precioso sólo si está hecho de oro o plata, etc. No quiere decir que necesariamente esté mal, pensar en patrones le ayuda a ser más eficiente e incluso satisfecho con su trabajo, con su vida. Pero, cuando se trata de joyas contemporáneas, los patrones tienen que cerrarse con siete candados.

Cuando vienes a estudiar, se abre una puerta secreta en tu sistema de pensamiento. Es como una botella de champán, una vez abierta, el licor perfumado sale y llena todo lo que lo rodea. Detrás de esa puerta oculta, hay horizontes que uno no podría sospechar, y así, una escoba se convierte en un enunciado, el postre sabe mejor como aperitivo, y los anillos pueden ser preciosos incluso si están hechos de un alambre oxidado, una madera lavada por la lluvia o un fragmento de un juguete.

Básicamente, cualquier objeto, aparentemente insignificante, puede convertirse en una joya, o un objeto precioso. Además, ¿no es esta la característica clave de la alquimia? Transformar el metal común en oro, o por decirlo de otra manera, convertir lo no precioso en precioso? Sí, valía la pena venir, y volveré. Encontré respuestas y experimenté con nuevos materiales, incluyendo otros enfoques del metal. Conocí a gente famosa por sus trabajos y tuve la oportunidad de aprender de ellos. Limpié mi mente de la distorsión convencional y, más que nada, disfruté cada momento de ella.

Alina Carp 2012

NOTA: decidí traducir este artículo porque lo que describe es básicamente lo que sentí cuando 
comencé a descubrír el universo que hay detrás de la 
Joyería Contemporánea 
Andreína

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