miércoles, 30 de noviembre de 2016

AJF----> Diario de una Joyería Colonial en el extranjero

DIARIO DE UNA JOYERÍA COLONIAL
 EN EL EXTRANJERO
Por Damian Skinner

A modo de introducción
En el año 2008, recibí una beca de Creative New Zealand, la agencia gubernamental de financiamiento de las artes para viajar a Europa y dar algunas conferencias sobre la Joyería Contemporánea en Nueva Zelanda. Soy historiador de arte calificado que comenzó a escribir sobre la joyería hace un par de años y muy rápidamente me di cuenta de mi ignorancia con respecto a la escena internacional de la joyería - y lo importante que era para mí hacer conexiones con joyeros y escritores que viven en el extranjero. La beca me permitió viajar a América, Inglaterra, los Países Bajos, Alemania y Francia.  Aquí hay un registro un tanto fantasioso de algunas de las cosas que me sucedieron en el camino.

Haciendo Conexiones en San Francisco
La joyería de Nueva Zelanda tiene algunas conexiones históricas con la joyería americana. Hemos visto hacia a Australia, nuestro vecino más cercano y luego a Europa. Sabemos un poco de la joyería europea, gracias a las conexiones pioneras de Warwick Freeman (que desde finales de los años 80 ha expuesto en Holanda y Alemania) y a Lisa Walker (que se mudó a Munich, estudió con Otto Künzli y se casó con Karl Fritsch). Pero sabemos muy poco acerca de América. Si me preguntas sobre la joyería americana contemporánea, te diría que es narrativa y figurativa y muy diferente de la joyería europea.

Más allá de lo obvio: Repensar la joyería
Portada

En San Francisco me entregaron el catálogo Más allá de lo obvio: Repensar la joyería (Beyond the Obvious: Rethinking Jewelry), que cuenta con el trabajo de Jamie Bennett, Lisa Gralnick, Keith Lewis, Bruce Metcalf, Sondra Sherman y Kiff Slemmons. Ojearlo demuestra sin lugar a dudas que la joyería americana es de buena calidad -seria, comprometida, con un lenguaje desarrollado. No siempre entiendo este lenguaje pero la exposición a nuevas cosas es por lo que estoy viajando.

Estoy seguro de que un lector estadounidense se sorprendería de que yo pueda imaginar que su joyería sea otra cosa que excelente. Pero en Nueva Zelandia asumimos que cualquier batalla entre la joyería americana y la europea aseguraría una victoria para los creadores europeos porque es mucho mejor. Después de realmente ver algunos trabajos (en este catálogo, en la galería de Velvet Da Vinci y en la colección de Susan Cummins) no estoy tan seguro. Empiezo a emocionarme porque estoy cerca de llegar a los límites de mis ideas preconcebidas, de mi propia ceguera. Suponer que la joyería americana es buena significa que necesito deshacerme de las expectativas y las creencias que me impedían ver correctamente. Voy a ser capaz de identificar los valores que he heredado sin pensar, echarles un buen vistazo y mantenerlos o desecharlos.

Todos los Schmuck en el mundo
El Schmuckmuseum en Pforzheim debe ser un punto culminante de las experiencias museísticas de cualquier amante de la joyería. Para ser honesto, me ocasiona un choque cultural. Me divido entre sentir pena por los joyeros europeos contemporáneos quienes tienen que lidiar con el peso y la excelencia del pasado; y sentir envidia, porque llegan a experimentar la rica diversidad e historia de la joyería para saberse parte de una tradición que se remonta a la antigüedad. Supongo que esto es lo que hace que la joyería contemporánea europea sea tan buena: aquí no todo es posible, hay reglas y tradiciones que exigen ser respetadas y si vas a hacer una contribución entonces tu trabajo tendrá que aportar algo impresionante a un siglo de largo diálogo.

Me siento un poco en conflicto. Por un lado, cuan afortunados somos de vivir en Nueva Zelanda donde el pasado de joyería se sienta tan ligeramente sobre nuestros hombros; y por el otro, cuan fácil es para nosotros que salgamos con un trabajo que no es tan bueno ni tan históricamente cultivado como debería ser.

Viniendo de Nueva Zelanda, para mí es muy notable que el adorno étnico falte en las galerías históricas. Encontramos un poco de joyería asiática e india en las galerías históricas y algunas joyas populares europeas también se incluyen. Pero está claro que el adorno del Pacífico o África digamos, es muy diferente al de las gemas que llenan esta parte del museo.

Mi inquietud crece cuando veo la colección de joyas etnográficas Eva y Peter Herion. El texto de la pared dice que «Eva y Peter Herion visitan los refugios de las sociedades tradicionales para adquirir un testimonio sobresaliente de las formas de vida del pasado y del arte exquisitamente elaborado antes de que estas sociedades fueran víctimas del inexorable avance de la modernización». En ella hay ejemplos fantásticos de ornamentación y la galería trabaja de forma rotativa de manera que cubre cada cultura eventualemente. (Cuando la visité, la India, África, Papua Nueva Guinea, Namibia y el norte de Tailandia estaban en exhibición.)

Pero hay algunos problemas reales, como la falta de fechas para cualquiera de los objetos, en marcado contraste con la cuidadosa cronología dada a la joyería histórica europea. Estos objetos son estáticos, míticos, atrapados fuera de la historia, desde su atemporalidad crítica a su autenticidad como evidencia de culturas moribundas. Estos objetos necesitan desesperadamente volver a entrar en el tiempo, como el trabajo de culturas que están cambiando y adaptándose - en lugar de ser erradicadas - por el mundo moderno. Esta es una manera muy pasada de moda para presentar otras culturas y una sorpresa en un museo que es por demás tan innovador.

Tratar con la identidad holandesa
Antes de dirigirme al extranjero, entré en contacto con dos joyeros que vivían en Amsterdam, cuyo trabajo me interesaba particularmente. Terhi Tolvanen era originalmente de Noruega, y su trabajo me atrajo debido a su trato particular de la naturaleza. Ella utiliza materiales naturales como madera, conchas, piedras y realiza estas intervenciones sutiles e inteligentes respetando tanto la cualidad base del material y su socavado. Peter Hoogeboom es un joyero holandés cuyo trabajo tiene una especie de sentimiento etnográfico. Él hace estos maravillosos collares que se sienten "primitivos", pero uno no logra determinar de qué cultura son.

Para mí, pensar en estos joyeros es realmente pensar sobre la identidad. Las cuestiones de etnicidad y el lugar han sido importantes para nosotros en casa y la joyería de Nueva Zelanda está llena de referencias a los maoríes (los pueblos indígenas) y las culturas de la Isla del Pacífico, así como a la naturaleza y a los materiales naturales únicos. Es parte de cómo hemos establecido un lugar para nosotros en el mundo. No ocurre lo mismo con la joyería holandesa, la cual, al estar en el centro de la joyería internacional, no utiliza el lugar o la identidad para definirse a sí misma. La joyería holandesa no es buena porque es holandesa - es buena porque es la mejor joyería que se está haciendo, punto. (¡Al menos, eso es lo que los holandeses te dirán!) Algunas personas que conocí preguntaron ¿Qué importaba de dónde venían? ¿Cuál era exactamente la identidad holandesa de la joyería holandesa? ¿Zuecos y queso? ¿Molinos de viento?

Terhi Tolvanen me contó una maravillosa historia sobre la naturaleza que me ayudó a pensar en estos temas. Mientras ella estudiaba en la Academia Rietveld de Ámsterdam, emprendió un viaje de clases a un bosque. Al ver un hongo, fue a patearlo. Sus compañeros de clase le dijeron: "¿Por qué pateas el hongo? A alguien más le gustaría verlo". Me reí cuando me dijo esto, ya que en Nueva Zelanda, al igual que en Noruega, hay un sinfín de hongos y por supuesto los pateas. Pero en los Países Bajos, la naturaleza no es tan natural o abundante como en otras partes del mundo. Es una amenaza, algo que hay que controlar y dominar u ordenar y atesorar.
Peter Hoogeboom
Del mismo modo, con la obra de Peter Hoogeboom, la dinámica es tan diferente a la de país, donde tomar los motivos o el estilo de la joyería indígena se llamaría apropiación cultural, una especie de robo. Cuando le pregunté a Peter si alguien lo había acusado de apropiación cultural, él dijo: "¿Quién me diría algo así?" Justo entonces vi la enorme diferencia entre su mundo y el mío. En el centro del imperio, donde los objetos han fluido desde las colonias durante siglos, no hay nadie que desafíe o haga preguntas sobre lo que haces. En una colonia como Nueva Zelanda, los nativos te harán rendir cuentas. (Por supuesto, eso es asumir que hay algo que se debe tener en cuenta.)

Todo esto hizo que me diera cuenta de que cuando hablo sobre los efectos de la identidad, no me refiero a la identidad nacional obvia- los signos cursis de ser holandés, o americano, o un neozelandés que se puede comprar en tiendas de recuerdos (souvenirs). Más bien, me refiero a los hábitos de la mente. Debe afectarte cuando vives en un país que está efectivamente bajo el agua, en el que el océano es una fuerza peligrosa que hay que vencer. Debe afectarte cuando vives en un país colonial históricamente poderoso, el centro del mundo durante tres siglos. Sé que estos problemas no son la única manera de pensar en la joyería contemporánea, pero ¿deberían ser reconocidos? ¿Qué ganas, o pierdes, cuando los traes a la conversación?

Hola Bijou
Casi todos las personas que me encontré en Alemania, Holanda e Inglaterra coincidieron en que Francia es una especie de agujero negro, una ausencia y un vacío en el mapa de la joyería europea. A menudo me preguntaban por qué en un viaje para ver y conocer a los joyeros europeos y su trabajo, yo iría a París. La creencia general era que no había sucedido mucho en Francia desde que Lalique hizo algunas cosas absolutamente frescas con bijoux (joyería) en principios del siglo XX.  

Al llegar a París, descubrí una escena de joyería contemporánea, me encontré con una serie de joyeros, asistí a una inauguración de la exposición y hasta recibí una copia del catálogo de Tambien conocida como Joyería (Also known as Jewellry), exposición  francesa bajo la curaduría de Christian Alandete y Benjamin Lignel que actualmente es itinerante en galerías en Inglaterra, América, Italia y Alemania. Ese exhibición fue organizada por La Garantie, una asociación para la joyería contemporánea francesa, por lo que incluso tienen una institución dedicada a la promoción de su trabajo. No es demasiado lamentable para una práctica que no se supone que existe.

Lo más sorprendente para mí fueron las similitudes entre Francia y Nueva Zelanda. Hay pocos joyeros franceses conocidos internacionalmente (Monika Brugger y Frederic Braham son los más famosos) así como nosotros que realmente sólo tenemos dos joyeros (Warwick Freeman y Lisa Walker) con reputaciones significativas en el extranjero. Al igual que nosotros, los franceses están empezando a utilizar redes y conexiones, trabajando duro para penetrar en el ámbito de la joyería europea.  Al igual que Nueva Zelanda, pero sin suerte cuando se considera cuántas personas viven en Francia (61 millones frente a cuatro millones) que sólo tienen unas cuantas escuelas de joyería.  Y, lo mismo en ambos países, el tiempo que se pasa estudiando joyería es demasiado corto, sólo unos pocos años. A diferencia de Nueva Zelanda, Francia tiene muy pocas galerías (públicas o privadas) dedicadas a mostrar y apoyar la joyería contemporánea. El caso de la joyería francesa muestra lo que pueden hacer algunos entusiastas, talentosos y comprometidos; y es un buen recordatorio de que siempre hay gente peor que los joyeros de Nueva Zelanda. También es un recordatorio de lo difícil que puede ser conseguir una invitación a la fiesta de la joyería contemporánea, lo poco que el medio se preocupa por nada fuera del radar o fuera territorio.

Trauma Transitorio
En el tren de Pforzheim a Amsterdam, decido que nunca voy a volver a escribir sobre la joyería de Nueva Zelanda. Aparte de algunos individuos excepcionales, simplemente no es lo suficientemente buena para tomar su lugar en la historia mundial de la joyería. Sólo voy a escribir sobre joyeros europeos y americanos, los mejores del mundo. Comienzo a planificar en qué ciudad internacional viviré.

Unos días más tarde, en el tren de Amsterdam a París, decido que nunca escribiré nada más que sobre la joyería de Nueva Zelanda. Olvídate de Europa, me encanta Nueva Zelanda y todo sobre ella. Si el resto del mundo es demasiado estúpido para ver el brillo de la joyería contemporánea de esa hermosa isla que yo llamo casa, entonces todos se pueden perder. Prometo no volver nunca más al extranjero.

Sentado en el tren al aeropuerto de Munich, a punto de volar de nuevo a Nueva Zelanda, me doy cuenta de que acabo de experimentar el punto de viajar al extranjero. Pierdes tu inocencia y tu seguridad. La joyería contemporánea de Nueva Zelanda no es ni la peor ni la mejor del mundo. Mis viajes han confirmado que Nueva Zelanda es un país pequeño que sólo jugará un rol pequeño en la joyería del mundo. Pero también me ha demostrado que hay mucho que se puede obtener desde la perspectiva que adquieres desde las profundidades del planeta. Cuando sabes que no eres el centro de las cosas, terminas mirando menos hacia dentro que aquellas personas que viven en países culturalmente poderosos y que no tienen necesidad de preocuparse por lo que podría estar sucediendo en cualquier otro lugar.

La joyería de Nueva Zelanda puede estar de pie con el resto del mundo y tiene un lugar en la discusión tanto como la joyería de cualquier otro país. No es malo recordar que el trabajo duro y la excelencia son requisitos para el éxito. Comienzo a preguntarme lo que mi próximo viaje en el extranjero me enseñará y me doy cuenta de que no puedo esperar para llegar a casa.

Gracias a Barbara Magaña y Mariana Acosta por la asistencia.


viernes, 25 de noviembre de 2016

No esperes para actuar...¡si estás listo! por Marina Elenskaya---> El valor / La materialidad (III)

Hola!

Aquí seguímos con el segundo capítulo de "No esperes actuar...¡si estas listo!" de Marina Elenskaya, titulado El valor / La materialidad.
Les dejo el índice en cada post en caso de que te hayas perdido alguno de los anteriores.

Tercer Capítulo - El Lenguaje
Cuarto Capítulo - La Portabilidad
     Apendices
     Entrevista con Ulrich Reithofer
     Entrevista con Manferd Bischoff
Quinto Capítulo - Presentación
Sexto Capítulo - La Reflexibilidad
Conclusión
Colofon

Saludos!
Andre

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Segundo Capítulo

EL VALOR / LA MATERIALIDAD

El valor se utiliza una y otra vez como tema en la Joyería Contemporánea. Esto ocurre por el hecho de que el valor de las joyas ha sido históricamente considerado como una de sus características principales. Ha sido considerada una inversión de riqueza y un símbolo de estatus.  Aproximarse a la joyería a través del concepto de valor le ha dado a los artistas una herramienta poderosa  para cuestionarse los valores de la sociedad actual en una forma más general. La joyería es un objeto extraordinario  que se usa en el cuerpo y que tiene un significado especial para quien la viste y simultáneamente transmite cierto mensaje al espectador. En su historia temprana, el valor de la joyería recaía en el material -era un mensaje de riqueza o estatus- ahora su valor ha cambiado hacia su enunciado, su poder de comunicación y su idea. La noción de riqueza, la necesidad demostrarla  y cómo hacerlo también están atravesando cambios. La sociedad occidental contemporánea tiene algo que ver con ello a través delas tribus nómadas que desarrollaron un tipo de joyería muy intrincada y elaborada porque ea la única señal portable de riqueza aparte de sus tierras. ¿Cuál es la mejor manera de cuidar tus tesoros y simultáneamente mostrarlos sino es vistiéndolos?

A través de la historia, el valor del oro, la plata y las piedras preciosas fueron constantemente la moneda más lógica entre las naciones y en períodos de tiempo. Tanto la joyería oriental como occidental hecha de metales preciosos ha sido desmontada, fundida y recreada periódicamente de acuerdo con los gobiernos nuevos y las nuevas modas. Las memorias y tradiciones de generaciones enteras fueron fundidas en crisoles de cerámica y el dócil metal estaba listo para otra creación.  En su entrevista, Manfred Bischoff habla del concepto de "sobrevivir". Bischoff reivindica el oro por ser un material adecuado para su pensamiento, no sólo por su inevitable alto e inevitable valor sino también porque "es el único material que está listo para cambiar. La vieja manera humana de sobrevivir es comenzar este cambio...si yo tengo oro aquí puedo inmediatamente cambiarlo. No tengo que hacer nada para limpiarlo, etc. Es como el agua clara". Es el material que representa múltiples y complejas nociones como:  la pureza, la herencia, la supremacía, etc.  Material que puede manejar y atar conjuntamente una gama de cuestiones: desde elevados discursos filosóficos, referencias a culturas antiguas y contemporáneas, psicoanálisis hasta extractos de artículos ridículos y divertidos y fugaces fantasías sexuales. El material es uno de los medios de comunicación. Es un lenguaje. En el contexto de la joyería contemporánea lo encuentro como una noción importante que considerar.

En la introducción del libro "Ub Ersetzen" 1993, Gert Staal escribe sobre el trabajo de Manfred Bischoff al comienzo de su carrera: " el lenguaje aún no es adecuado...y por ende ningún nombre puede ser dado por adelantado a las formas que el ha estado explorando. Lo que es más, el uso de materiales económicos como el hierro y el poliestireno significa que la pieza ha sido probada, ha ensayado en performances teatrales. Bischoff le atribuye esto a la falta de identidad. Esta extracción menciona cuatro concepciones muy complejas: " el lenguaje, la forma, el material y la identidad".  El lenguaje y la identidad están aquí están cercanamente conectados con las cualidades expresivas de los materiales económicos. Bischoff  se inclinó por el trabajo para comunicar en cierto sentido y esos materiales no cumplían sus requisitos. El oro, como esencia, le dio a Bischoff libertad. La adecuación que encontró en este material le dio respuestas a muchas luchas relacionadas con los medios de hacer el trabajo. La elección del material determina los valores incrustados. No es sólo el precio real del mismo, sino muchas más nociones, como sus connotaciones simbólicas o emocionales, su similitud con otros materiales, su rareza, etc.

A partir de la década de 1960, los diseñadores de joyas comenzaron a adoptar materiales alternativos. Sus opciones se hicieron más personales y sensibles a sus conceptos. El uso de los materiales industriales, confeccionados y baratos; materiales sobre abundantes fueron ampliamente introducidos en el campo. El vocabulario de los materiales y sus aplicaciones hoy día se encontraron liberados de cualquier lucha en contra de las expectativas del público. La joyería se liberó de las concepciones comunes sobre el valor visto exclusivamente desde el punto de vista del valor del material. Hoy día el concepto de valor viene desde muchas perspectivas distintas. En algunos casos sus decisiones estéticas persiguen la creación de formas esculturales armónicas;  en otros casos la inversión del tiempo y el nivel técnico es lo que agrega el valor al material barato. Algunas veces los objetos comunes o los materiales son tratados como si fueran preciosos y viceversa. La adición de valor se produce también combinando varios materiales: usar la jerarquía de materiales (jerarquía basada en el valor de los materiales, rareza, etc.) para aumentar el valor de un material con ayuda de otro.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Entrevista KLIMT02 ---> Elwy Schutten



"Me gusta saber lo que otras personas ven en mi trabajo. Si las cosas que pongo en ella son visibles. O si tal vez el trabajo está diciendo algo más. Discutir esto con la gente realmente me ayuda a ver mi trabajo sin saber algo"


¿Crees que las joyas están siendo estandarizadas? ¿Qué hay de local y universal en su trabajo artístico?
Todo el mundo está buscando su identidad muchas veces. No es fácil buscar quién eres, de dónde vienes y a dónde perteneces. Esta búsqueda universal es lo que me fascina. Me motiva a hacer preguntas y hacer joyas.
No creo que las joyas estén siendo estandarizadas, no especialmente en la Joyería Contemporánea. Cada artista hace su propio trabajo. Hecho con su propia letra. Eso es lo que me gusta de la joyería contemporánea, todo el mundo es libre de hacer diferentes trabajos.

¿Qué esperas al exponer tu trabajo al público (por ejemplo, con una exposición)?
Espero que la gente pueda disfrutar de ellos. Encontrar belleza en ellos. Y cuando miren más allá espero que piensen en mi trabajo. Piensen en las preguntas que les hago. Quizás al ponerse un trabajo pueda ayudarlos en la  búsqueda de su identidad.  

¿Existen otras áreas además de la joyería, presente en su trabajo?
Baso mi trabajo en preguntas filosóficas. Para ir a la base de identidad me inspiré en bases arqueológicas. Nuestra historia, nuestro origen.

El último trabajo, libro, película, ciudad que me ha movido fue ...
Para mi trabajo leí una diversidad de libros filosóficos. Cuando leo esos libros no lo entiendo todo, pero esa es la belleza de ello. Porque no entiendo todo, me hago preguntas y con esas preguntas realizo mi trabajo. Entonces cuando tengo un trabajo terminado en mis manos me mueve nuevamente en cada momento, esa pregunta del  libro puede hacer esto.

Un lugar, un espacio, un país cuya creatividad me sorprende ...
Estocolmo. Mientras hacía mis prácticas en Suecia me sorprendió todo. El arte, el modo de vivir y la conectividad entre cada obra, el pueblo y la naturaleza.

¿Hay algún diseñador, joyero, artista, que aprecias mucho?
Mi entrenadora de prácticas Jasmin Matzakow. Ella me enseñó mucho. Me mostró una nueva forma de ver. Ver y mirar el trabajo, hacer preguntas. Fue un período maravilloso. Todavía la admiro, cómo combina la filosofía en su trabajo y cómo ve el mundo de la joyería. En mi tiempo en Suecia visité el museo de Prins Eugens Waldemarsudde,  allí vi las pinturas de Karin Broos,las cuales realmente me gustaron. Son pinturas fotográficas pero tan realistas de forma impresionista. Esto da a la pintura una especie de libertad, libertad en imaginación y posibilidades. La persona pintada está en medio de momentos, ella puede convertirse en todo.

¿Qué pieza o trabajo le ha dado más satisfacción?
Esa es una pregunta difícil. Me tomó un tiempo para apreciar mi primera pieza de las series de Identidad. Era una nueva forma de trabajar. Pero cuando lo hice se sintió maravilloso. La pieza está conectada conmigo. Parte de mi. Más de lo que las piezas siguientes lo hicieron.

Elwy Schutten
Broche: ¿Tenemos una opción o todo está adaptado a las reglas?
 2016  Piedra de jabón, plata

¿Lees Revistas de Joyería? ¿Cuál es su fuente para obtener información?
Para mantenerme informada leo Klimt02, Art Jewelry Forum, Current Obssesion (en línea)  y voy a las inauguraciones de las galerías para hablar con la gente sobre el mundo de la joyería. Además de eso, voy a las conferencias realizadas por la universidad sobre arte, filosófica y todos los temas que me ponen en movimiento.

¿Discute su trabajo con otros artistas de joyería o cualquier otra persona?
Sí, me gusta saber qué ve otras personas en el trabajo. Si las cosas que pongo en la obra son visibles.  O tal vez el trabajo dice algo más. Tal vez pueda cambiar algo. Discutir esto con la gente realmente me ayuda a ver mi trabajo sin saber algo. Es genial notar que la gente pone su propia experiencia en la conversación. Es por eso que no me importa quién es la persona, un ex compañero de clase, un joyero, un diseñador de productos, un amigo o un vecino.

¿Cuál es su primer pensamiento cuando escucha la palabra Futuro ?¿Qué esperas?
¡Emoción, miedo, posibilidades, por mi cuenta, libertad! Cuando finalmente terminé la escuela me llené de miedo de hacer todo de verdad y por mí misma sin el entorno seguro de la academia. Pero por otro lado me da una gran sensación de libertad. Soy libre de ir a donde quiero y puedo hacer lo que quiero. Espero que esté lleno de emociones. Pero tengo que ser yo. Voy a hacer mi trabajo ahora y en el futuro. Saber que me da una sensación maravillosa.

Para ver la galería de Elwy Schutten en Klimt02 presiona aquí

FUENTE: esta entrevista es propiedad de KLIMT02 así como sus fotos. Su uso comercial o personal está prohibido. Puedes comunicarse con ellos directamente a través de su sitio web


sábado, 12 de noviembre de 2016

Celebración de la calle "Manifiesto de la nueva joyería" por TED NOTEN



La joyería contemporánea está muerta. Se estrelló justo delante de nuestros ojos. Vea cómo se cuelga ahora de la pared de la galería, doblada, rota, encajada con rigidez cadavérica. Protegida por los sepultureros estilizados del mundo del arte, exhibida en su ataúd transparente, el hedor de la putrefacción arremolinándose sin peligro detrás del vidrio.
El obituario, como se debe, es sutilmente disfrazado o incluido en un catálogo manteniendo la semblanza de la vida por un poco más de tiempo.
A la hora señalada a la multitud, elegante como siempre, se arroja a la gran sala a honrar con su presencia la ceremonia oficial. Las copas son alzadas en memoria de los fallecidos, astutos análisis intercambiados, la falta lamentada de reconocimiento. Parece como si todo el mundo, salvo por supuesto los que asisten fielmente a la alta Misa del diseño de joyas contemporáneas, estuviera impedido visualmente. 
Como la pieza de joyería estaba siendo clavada en la pared ha dejado de rasgar un último grito de ayuda. 
Justo cuando todo iba tan bien, el destino ha golpeado.
Las artes visuales están al alcance de la mano, cruzando la siguiente curva justo delante de ella en lugar de la habitual vuelta completa por delante. Casi de parachoques al parachoques ...
Todo lo que necesitaba era un impulso extra en un juego de atrapadas que había comenzado en algún lugar de los heroicos años de la década de los sesenta. 
¿Qué no había hecho en los años intermedios para caer en las buenas gracias de sus devotos? Su reputación como juguete de los ricos desechada finalmente , su abstracción abrazada, sólo para ser rápidamente reemplazada por el lirismo del artista individual que se opone al dictado del buen gusto.
Los museos se habían convertido en un podio aceptado y la joyería decidió que el tiempo estaba maduro para celebrar su valor en toda su vanidad desolada una vez más.
En la búsqueda de un lugar entre las artes visuales, el diseño de joyas se reinventó en abundancia y ahora finalmente el acabado está a la vista. Justicia por fin, misión cumplida: juego terminado.  Pero a lo largo del camino se había vuelto tan obsesionada en adquirir el estatus que había perdido su propósito y por lo tanto control sobre la rueda. La lucha por la emancipación se había convertido en su objetivo último. Entonces llegó el choque. Y ahora aquí se cuelga en la pared de la galería como una radiografía de un paro cardíaco. Se anida en su caja de cristal ajena al hecho de que ya dejó de respirar en el banco de trabajo de su creador.

La joyería contemporánea es una ilusión. Tan artificiales como las historias contadas por los escribas que con sus apologías tratan de incubar un poco de credibilidad. Al apelar a la singularidad de cada proceso de creación, tratan de justificar su existencia; No sólo de una pieza en particular o de toda la obra de un diseñador, sino de la disciplina en su conjunto. Abogan incansablemente por un mito. En sus manos, cada pieza de joyería se interpreta como algo sin precedentes. Es una obra única, singular y brillante, obra de un genio. Y sin embargo, a la vez se convierte en un pars pro toto.  Sus plumas recorren el cerebro de los verdaderos portadores de la Palabra: los artistas que tienden a intuir lo que una pieza de joyería particular debe decir si es para cumplir su ambición de lo nuevo. El miedo personal, la euforia y las asociaciones forman la base intransigente desde donde la joyería se moverá hacia un nuevo significado. Estas son las historias grabadas por los cronistas de la joyería, como los telegrafistas del santo de arriba. Tómelos en su mundo y usted se encontrará colgando de una cuerda muy delgada. Parece como si el mundo del diseño de joyas se crea de nuevo cada día y con cada invención la verdad de ese mundo se vuelve un poco más definitiva. 
Ellos confiesan una fe dogmática en el impulso incesante del diseño de joyería contemporánea de innovar pero cuarenta años después, en esta supuesta revolución, sus historias creacionistas ya no pueden ocultar el ataque epiléptico convulsionando el corazón de esta disciplina. Las piezas de joyas contemporáneas son como las insignias de Rotary. Tan funcionales y tan empapadas en las convenciones que alguna vez trataron de socavar. Se han convertido en el gesto abreviado de reconocimiento para aquellos que hablan el mismo idioma. Un código oxidado que sólo tiene valor para los pocos íntimos.

La joyería contemporánea es autista. No lee periódicos ni libros. No por principio sino por falta de interés. Desconfía tanto de la historia como de la realidad. Ama y cultiva su propio lenguaje, a menudo incomprensiblemente críptico, para evitar la crítica, las preguntas, la comparación y hasta la más pequeña expresión de duda respecto a sus intenciones. 
Atrincherada detrás de un parapeto de silencio, se resiste a la crítica y se niega a comprometerse con las banalidades de la realidad cotidiana. A veces, con tal virtuosismo, el propio parapeto toma sentido; Cuando el sublime silencio desarrolla un poder autónomo que eleva el resultado por encima de los límites naturales de una pieza de joyería en particular. Pero con tanta frecuencia como si no, reina un silencio petulante, como el de un niño que intenta salirse con la suya, frunciendo los labios y con los brazos cruzados posando obstinadamente.
Es una batalla contra la autoridad parental que se pierde por adelantado porque ganar o perder al final simplemente se reduce a quien tiene el aliento más largo.

En su ambición de apartarse de cualquier forma de contexto crítico, la joyería contemporánea sólo ha logrado aislarse aún más. No sólo del mundo del arte, sino también de su público. Se queja de una falta de atención, pero voluntariamente se retira en las sombras de la vida provincial. Aquí, en el aislamiento seguro del estudio del artista, las pasiones que se ejecutan arriba se martillan en cada milímetro cuadrado de material y se moldean en una forma. Ese proceso, característico de la creación de cada joya durante miles de años, se mantuvo en equilibrio por la astuta conciencia de su vocación actual: como un accesorio que en última instancia expresa las aspiraciones y logros del portador, no los del diseñador. Sí, convencional, y sí, inevitablemente se juzga según la artesanía pero por este hecho también es reconocible y apreciada por muchos. 
El orfebre siguió al mercado y fue - dependiendo de sus talentos y habilidades - capaz de influir en los gustos y modas de su tiempo; En casos excepcionales incluso introduciendo con éxito una firma indeleble que llevaba la mano de su creador.

La joyería moderna perdió esta lógica simple a lo largo del camino. Cada diseñador comenzó a creer que él o ella misma era ese caso excepcional. Cada una de sus historias tenía precedencia sobre la del usuario final, el portador. La firma del fabricante ya no tenía que ser probada, ya no estaba a priori en discusión, ahora era simultáneamente la fuente y objetivo final de cada creación. Esto transformó el ornamento típicamente extrovertido de antaño en una pieza de escultura casi completamente introvertida. Escogió la galería sobre la tienda, la colección por la calle, la conversación entre amigos sobre la interacción social.
La joyería contemporánea es superflua. Después de todo, ¿qué podría contribuir a que otras artes visuales no exploren por lo menos igualmente? Intimidad, inquietud, voyeurismo, consuelo, exuberancia, silencio, belleza ...?
Ninguno de ellos pertenece exclusivamente al dominio del diseñador de joyas. En el momento en que el usuario fue desterrado de la ecuación y los códigos sociales que le habían proporcionado su significado más específico fueron vilipendiados, la joyería contemporánea renunció a su razón de ser. Lo que siguió fue una turbulenta pero inútil búsqueda de una salida de emergencia en un túnel que se volvió más oscuro y oscuro. A menos que el aislamiento auto-infligido sea radicalmente abandonado, la disciplina tendrá que conformarse con su posición en las franjas de las franjas.  Apenas percibida y sin duda desmedida. Luchando por una existencia segura, porque la existencia libre de enemigos es a fondo poco interesante puesto que se valida sólo por los pocos centímetros cuadrados necesarios para su propia concepción. Si quiere una posibilidad de supervivencia su creador tendrá que salir a un terreno más peligroso. Vuelve a su oficio, aunque sólo sea para olvidarle.
Eso significa abandonar cuarenta años de dogma, pero obtener a cambio siglos de conformismo y desafío que sin duda evidenciará una fuente mucho más rica.

" La Joyería debe ser sentimental y jamás buscar el compromiso
La Joyería debe ser poseída por el público si desea, tocar el público
La Joyería debe robar y ser robada
La Joyería debe acariciar a sus enemigos con el fin de hacerlos sus amigos
La Joyería debe olvidarse del psicoanálisis del estudio
La Joyería debe salir a la calle a comer y a ser comida
La Joyería debe ser desvergonzadamente curiosa
La Joyería debe mirar donde atacar y abandonar sus defensas
La Joyería debe usar códigos tradicionales con la finalidad de romperlos
La Joyería debe ni perdonar ni olvidar
La Joyería debe ignorar todas las prescripciones"

TED NOTEN

Galería de imágenes ELEMENTUM JOYA de Ted Noten

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Entrevista KLIMT02 ---> Jelizaveta Suska




"Cuando hago mi trabajo pienso sobre todo en el proceso y la persona que podría usarlo. Espero que el dueño refleje o se conecte a la pieza y su historia"

¿Crees que la joyería está siendo estandarizada? ¿Qué hay de local y universal en su trabajo artístico?
Creo que es estandarizada, pero sólo fuera del campo de la joyería artística si puedo dibujar toscamente una frontera entre ellas. Estandarizar es el resultado de la fabricación de joyas comerciales.  Quiero creer que la joyería artística como cualquier otro arte es independiente de las tendencias comerciales y por lo tanto las exigencias de estandarizar no se aplican en ella. Por supuesto la joyería artística tiene sus propias tendencias pero son naturales.

Casi cualquier tipo de creatividad es el resultado de una influencia del entorno. Creo que la creatividad es la capacidad de filtrar experiencias y convertirlas en algo. El papel del entorno es crucial. Viajo mucho y realmente no puedo sentir cuál es mi nacionalidad, así que tal vez eso hace que mi trabajo sea bastante globalizado. También creo que el campo de la joyería artística es muy pequeño y está muy bien conectado lo cual fomenta la globalización. Localmente para mí creo que vivir y estudiar en Suecia y la influencia de su abierta atmósfera creativa me ha dado la libertad y el coraje de descubrir y hacer mi trabajo como es ahora.

¿Qué esperas al exponer tu trabajo al público (por ejemplo con una exposición)?
Cuando hago mi trabajo pienso sobre todo en el proceso y la persona que podría usarlo. Espero que el dueño refleje o se conecte a la pieza y su historia. También quiero despertar un sentimiento de sorpresa y curiosidad de los espectadores que no están familiarizados con mis obras.

¿Existen otras áreas además de la joyería presentes en su trabajo?
Sí, siempre hay un concepto que podría relacionarse de algún modo con la filosofía o, tal vez, con la poesía en mi trabajo.

El último trabajo, libro, película, ciudad que me ha emocionado fue ...
La película de Kar Wai Wong - Chungking Express.

Un lugar, un espacio, un país cuya creatividad me sorprende ...
Oh sí, es Rusia. Siempre me hace reír y llorar.

¿Hay algún diseñador, joyero, artista, que le guste mucho?
Takashi Kojima y mi maestra de dibujo Normunds Braslins.

Takashi Kojima. POINT_OBJ_YOROI, 2015.
Colgante, plata, piedras de colores. 8 × 8 × 4 cm
Foto tomada de: https://www.artsy.net/artwork/takashi-kojima-point-obj-yoroi


¿Qué pieza o trabajo le ha dado mayor satisfacción?
Estoy más feliz con las obras que reflejan completamente el significado que estoy tratando de expresar con la joyería. Para mí personalmente, sería específicamente la pieza: Frozen Moment - Transition. (Momento Congelado - Transición) 

Jelizaveta Suska. Broche: Transición, 2016
Polímero, ámbar machacado, 14 k de oro ruso. 3 x 5 x 3 cm
Foto de: Jelizaveta Suska
De la serie: Frozen Moment: Amber edition

¿Lee Revistas de Joyería? ¿Cuál es su fuente para obtener información?
Utilizo principalmente fuentes de información de medios sociales. Ocasionalmente impresos como Current Obsession.

¿Discute su trabajo con otros artistas joyeros o cualquier otra persona?
Si, lo hago. Pero principalmente con amigos con conocimientos artísticos.

¿Cuál es su primer pensamiento cuando oye la palabra Futuro? ¿Qué esperas?
Realmente espero que podamos aprender a vivir en nuestro planeta sin destruir lo que tenemos ahora. Aparte de eso, me gusta imaginar que todo se moverá aún más hacia la digitalización. ¡Quiero ver algunas galerías virtuales en el futuro!

Para ver la galería de Jelizaveta Suska en Klimt02 presiona aquí

FUENTE: esta entrevista es propiedad de KLIMT02 así como sus fotos. Su uso comercial o personal está prohibido. Puedes comunicarse con ellos directamente a través de su sitio web